Sigue pendiente la integración telefónica en EDOMEX 170807

Integración telefónica estatal y la infraestructura para el sur
¿Hasta cuándo? (17/08/2007 )

Juan Carlos Velásquez Mejía

Hace algunos meses se dijo por parte de los legisladores locales que se buscaría la posibilidad de hacer del estado de México una solo región para efectos de telefonía fija y celular, ya que como sabemos quienes hacemos uso de este medio que, por ejemplo para llamar de Toluca a Lerma o a San Mateo Atenco o a Almoloya de Juárez, hay que marcar y pagar como larga distancia, mientras que la zona metropolitana del Valle de México esta integrada en una sola región; así para llamar de Xochimilco a Tlalnepantla o de Ecatepec a Milpa Alta o de Naucalpan o Nezahualcóyotl, se marga y se paga como llamada local.

En este sentido, valdría la pena saber en qué etapa del proceso de integración se está, pues seguramente a los millones de usuarios que a diario utilizamos al teléfono como un medio de comunicación para el acercamiento, los negocios, las urgencias, entre otras finalidades queremos un trato razonable.

Solamente en el Norponiente, Centro y Sur del Estado se tienen 18 claves LADA (del 711 al 728), que significa costos mayores de intercomunicación.

Ante ello es urgente que se dé una respuesta satisfactoria que permita abatir costos de este servicio que ha dejado de ser un lujo y convertirse en una necesidad básica como lo es la comunicación oral, por fax, o bien hasta para la conexión a la red de internet.

Otro pendiente:
Infraestructura para el desarrollo en la región sur del Estado.

Hace más de 35 años que he tenido contacto con muchos buenos amigos del sur de la entidad. Lo mismo de Amatepec, que de Tlatlaya, de Luvianos, de Tejupilco, Temascaltepec, Sultepec, Zacualpan, Almoloya de Alquisiras, Texcaltitlán, San Simón de Guerrero, y muchas comunidades de esos municipios llamados popularmente como la región de “Tierra Caliente” que junto con otros municipios de los vecinos estados de Guerrero y Michoacán se han visto en un lento y bajo desarrollo, debido a múltiples circunstancias como su limitada y deficiente infraestructura en vías de comunicación, en Salud, en Seguridad Pública, en Educación, en Turismo que a su vez ha motivado una creciente migración o expulsión de su población a otras regiones del país y sobre todo del extranjero (concretamente a los Estados Unidos de América), una incipiente actividad comercial, un desordenado crecimiento urbano y suburbano, una ausencia de promoción y cultura del cuidado del medio ambiente, desaprovechamiento de las potencialidades turísticas, agrícolas, pecuarias, silvícolas, y en general un campo desatendido.

Las ofertas educativas de nivel medio superior y superior oficiales no han sido capaces de responder a la pertinencia de la propia región y si en cambio la incursión de los particulares en estos terrenos les ha redituado importantes ganancias a costa de necesidades no atendidas por el sector público en sus distintos niveles, a pesar de que se tienen importantes planteles con equipamientos subutilizados, como la Universidad Tecnológica del Sur.

En materia de vías de comunicación, hace falta que alguien se atreva a decir con más elementos lo que hace ya algunos años he venido señalando: reactivar las rutas aéreas que hace mas de medio siglo se tenían entre Toluca y Tejupilco, Luvianos, San Simón de Guerrero y otros puntos que por su orografía solamente de esa manera tenían acceso. Las avionetas que surcaban los cielos del sur mexiquense permitieron, antes que los automóviles, camiones y autobuses, transportar personas y mercancías que requería esa tan cercana, pero a la vez tan lejana región.

Con los adelantos técnicos en materia de aviación civil y de carga, los diseños de las aeronaves que les permiten maniobrar en espacios cortos, aunados a los niveles de seguridad, al tiempo de trayecto, al número de personas que se pueden transportar y a los costos que se pueden abatir con frecuencias de vuelos y destinos, sería interesante que además de los aeródromos de Ixtapan de la Sal y Valle de Bravo que se tienen en proyecto, se agregaran otras terminales aéreas, como Tejupilco, Sultepec, San Simón de Guerrero, Luvianos, Amatepec, Tlatlaya, entre otras. Además, su construcción sería complementaria a la infraestructura carretera que sigue siendo deficiente, mal trazada y mantenida e insegura para la cantidad y tipo de equipo de transporte que por ella circula.