viernes, 5 de octubre de 2007

¿QUÉ HACER CON LAS PILAS USADAS? / 080607

A propósito del Día Mundial del Medio Ambiente
(5 de junio)

¿Qué hacer con las pilas usadas?

(08/06/07)
Por Juan Carlos Velásquez Mejía.*

El uso de la tecnología puede generar problemas como la contaminación del ambiente. Todos los días arrojamos como desperdicios residuos de níquel, cadmio, plomo, mercurio y litio. Con ellos contaminamos aire y agua, y afectamos la salud pública. Eso ocurre con las toneladas de pilas que tiramos a la basura sin que haya un proceso efectivo de reciclaje, proceso que también representa un negocio, es decir, mediante la recuperación de metales.

Según un estudio del Instituto Nacional de Ecología, señala que entre 1960 y 2003 se desecharon en México unas 635 mil toneladas de baterías, las cuales contenían grandes cantidades de contaminantes, como dióxido de manganeso, mercurio, níquel, cadmio y compuestos de litio, casi una tercera parte del volumen total de estos desechos. En ese lapso habrían sido liberadas más de 189 mil toneladas de tóxicos.
La contaminación se produce porque las pilas arrojadas en los rellenos y basurales terminan perdiendo su cubierta protectora y derraman su contenido tóxico. De allí pasan a contaminar capas freáticas y cursos de agua.

Se han descubierto acumulaciones de mercurio en peces, de mar o de río, para quienes esta sustancia no resulta tóxica dado que cuentan con un enlace proteínico que fija el mercurio a sus tejidos sin que dañe sus órganos vitales. Pero, cuando un animal de sangre caliente, como los seres humanos, ingiere los peces, el mercurio se libera, recupera su toxicidad y le provoca, a mediano o largo plazo, daños en los tejidos cerebrales y en el sistema nervioso central. Lo mismo ocurre con el cadmio que contamina las aguas y el aire e ingresa a los cultivos. El cuerpo humano tarda décadas en eliminarlo y su absorción continuada puede producir serias lesiones renales y carcinomas. No debió pasar mucho tiempo para que estas sustancias fueran consideradas venenos peligrosos para el ser humano.

Es recomendable que el usuario elija aquellas pilas que posean un máximo de 0,025 % de mercurio y, al adquirir aparatos, preferir aquellos que admiten pilas recarcables. Estas duran muchos años y disminuyen el volumen de residuos.

¿Qué podemos hacer?

Es conveniente el uso de aparatos que pueden conectarse en la red eléctrica en vez de aquellos que funcionan con pila.

Es preferible la utilización de pilas recargables. Duran muchos años y así reducimos el volumen de pilas que tiramos.

Si optamos por las alcalinas de larga duración, conviene elegir las que tengan un máximo de 0,025% de mercurio.

Es imprescindible no arrojar las pilas junto con la basura común. Cada pila implica una amenaza para el medio ambiente y un riesgo potencial para la salud.

Un buen consejo: averiguar donde están ubicados los lugares de recolección de pilas usadas.

El consejo referido solo serviría para los habitantes del Distrito Federar, cuyas autoridades ambientales, a nivel Gobierno y Delegacional, ya cuentan con un programa de manejo responsable de pilas, el 27 de febrero de este año se puso en marcha esta actividad pública.

Este programa consiste en la adaptación gradual de 250 Columnas Informativas y Turísticas con un contenedor que permite almacenar temporalmente las pilas que la ciudadanía deposite en ellos.
La empresa IMU recuperara estos materiales y los enviara a reciclaje o a disposición final controlada evitando el envío al relleno sanitario de Bordo Poniente.
En las Columnas Informativas y Turísticas la ciudadanía podrá depositar sin costo alguno, los diferentes tipos de pilas tales como AA, AAA, D, C, CR, cuadradas, pilas de botón y pilas de celular.

En su primera etapa, el programa estará en funcionamiento en 21 Columnas Informativas y Turísticas ubicadas en las Colonias Roma y Condesa de la Delegación Cuauhtémoc y en etapas posteriores se integrarán gradualmente el resto de las columnas hasta llegar a un total de 250, todas ellas distribuidas en las 16 Delegaciones Políticas de la entidad.

El Estado de México con más 15 millones de habitantes y un consumo de pilas muy superior al Distrito Federal, no cuenta , o al menos el que esto escribe no conoce, con una estrategia pública del Gobierno Estatal y/o de los municipios, para atender este problema que con seguridad ya ha cobrado víctimas hasta fatales.

Ojalá que esta reflexión y llamada de atención, derive en la creación de un programa equivalente y donde la ciudadanía seamos el principal operador como muestra de corresponsabilidad con nuestro entorno.

Mientras tanto les paso al costo algunas medidas contempladas en ese programa del gobierno del Distrito Federal y de sus delegaciones:

CÓMO PARTICIPAR

Depositando las pilas exclusivamente en las columnas informativas y turísticas dispuestas para su recolección.

Cubriendo con cinta adhesiva los polos de las pilas y depositarlas en los orificios indicados en las columnas.

Preferentemente utilizando pilas recargables. Una pila recargable evita el uso de al menos 300 desechables.

Eligiendo productos que hagan un mejor uso de la energía o que no requieran pilas.

No abriendo, perforando o quemando las pilas.

Retirando las pilas de los aparatos cuando no estén en uso.

Evitando consumir pilas de bajo costo, de mala calidad y poca duración.

Contactando al fabricante siempre y cuando cuenten con programas de recuperación propios, para las pilas de celulares y computadoras.

*Con información de Ricardo Campillo y de la Secretaria del Medio Ambiente del Distrito Federal.

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