(12/04/07)
Juan Carlos Velásquez Mejía
En los últimos años se puso de moda hablar de la transparencia gubernamental en nuestro país y se legisló al respecto (Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información, 11 de junio de 2002 y Ley de Transparencia y Acceso a la Información del Estado de México, 18 de marzo de 2004) al grado de que se crearon organismos federal y estatales para atender las demandas de la población en cuanto a poder tener disponible la información del quehacer público que permita dar certeza y confianza del qué, cómo, cuándo, dónde y por qué del manejo de los recursos y actividades a cargo de las funciones ejecutiva, legislativa y jurisdiccional en sus niveles municipal, estatal y federal. Al final de cuentas es un derecho de todo ciudadano de este país saber cómo se están administrando las contribuciones y demás conceptos previstos por la ley.
A raíz de ello se definieron los mecanismos formales para que las entidades públicas y los ciudadanos cumplan y obtengan, respectivamente. Se institucionalizó la cultura de acceder a la información pública.
Como todo cambio presenta resistencias, este no ha sido la excepción y tendrá que evolucionar hasta convertirse en una práctica cotidiana de una sociedad más democrática y transparente que confíe en sus instituciones a partir de quien las presida.
Este 19 de abril habrá de presentarse en la vieja casona donde se encuentran las oficinas del Instituto de Administración Pública del Estado de México (Hidalgo Pte. 503) a las 5 de la tarde un trabajo realmente interesante por la cantidad de testimonios que dieron origen a los centros de documentación gubernamentales, al control de las publicaciones oficiales y a la instrumentación de los procesos de transparencia y acceso a la información pública, en los últimos 34 años en nuestra entidad. Su autor es un apasionado estudioso y conocedor, por su experiencia y pragmatismo, en la materia, que desde 1984, al iniciar su carrera profesional en el sector público, le han permitido incursionar además en el periodismo como un analista y critico propositivo. Me refiero a la persona de Jorge Reyes Pastrana, con su estudio monográfico “El acceso a la información pública en el Estado de México. Un camino por andar”.
Los comentarios estarán a cargo de dos servidores públicos referentes en el gobierno estatal: Santiago Velasco Monroy y Apolinar Mena Vargas.
Sin duda este acontecimiento habrá de reunir a una buena cantidad de personajes distinguidos no solo del sector público, también de los medios de comunicación y la comunidad académica e investigadora de nuestra entidad.
El tema da para muchas reflexiones y creo que esta oportunidad de conocer un trabajo serio, sistemático, ordenado y puntual, contribuirá a detonar movimientos transformadores en la sociedad que está ávida de confianza.
Juan Carlos Velásquez Mejía
En los últimos años se puso de moda hablar de la transparencia gubernamental en nuestro país y se legisló al respecto (Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información, 11 de junio de 2002 y Ley de Transparencia y Acceso a la Información del Estado de México, 18 de marzo de 2004) al grado de que se crearon organismos federal y estatales para atender las demandas de la población en cuanto a poder tener disponible la información del quehacer público que permita dar certeza y confianza del qué, cómo, cuándo, dónde y por qué del manejo de los recursos y actividades a cargo de las funciones ejecutiva, legislativa y jurisdiccional en sus niveles municipal, estatal y federal. Al final de cuentas es un derecho de todo ciudadano de este país saber cómo se están administrando las contribuciones y demás conceptos previstos por la ley.
A raíz de ello se definieron los mecanismos formales para que las entidades públicas y los ciudadanos cumplan y obtengan, respectivamente. Se institucionalizó la cultura de acceder a la información pública.
Como todo cambio presenta resistencias, este no ha sido la excepción y tendrá que evolucionar hasta convertirse en una práctica cotidiana de una sociedad más democrática y transparente que confíe en sus instituciones a partir de quien las presida.
Este 19 de abril habrá de presentarse en la vieja casona donde se encuentran las oficinas del Instituto de Administración Pública del Estado de México (Hidalgo Pte. 503) a las 5 de la tarde un trabajo realmente interesante por la cantidad de testimonios que dieron origen a los centros de documentación gubernamentales, al control de las publicaciones oficiales y a la instrumentación de los procesos de transparencia y acceso a la información pública, en los últimos 34 años en nuestra entidad. Su autor es un apasionado estudioso y conocedor, por su experiencia y pragmatismo, en la materia, que desde 1984, al iniciar su carrera profesional en el sector público, le han permitido incursionar además en el periodismo como un analista y critico propositivo. Me refiero a la persona de Jorge Reyes Pastrana, con su estudio monográfico “El acceso a la información pública en el Estado de México. Un camino por andar”.
Los comentarios estarán a cargo de dos servidores públicos referentes en el gobierno estatal: Santiago Velasco Monroy y Apolinar Mena Vargas.
Sin duda este acontecimiento habrá de reunir a una buena cantidad de personajes distinguidos no solo del sector público, también de los medios de comunicación y la comunidad académica e investigadora de nuestra entidad.
El tema da para muchas reflexiones y creo que esta oportunidad de conocer un trabajo serio, sistemático, ordenado y puntual, contribuirá a detonar movimientos transformadores en la sociedad que está ávida de confianza.
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