¡Que pena me da tu caso!
(11/06/07)
Por Juan Carlos Velásquez Mejía.
Un 4 de agosto de 1984, con bombo y platillos se inauguraron las instalaciones de “Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Toluca “José María Morelos y Pavón” con un vuelo comercial de Aeroméxico Monterrey-Toluca-Acapulco y de regreso.
En aquella memorable mañana un numeroso grupo de políticos y empresarios se dieron cita para atestiguar y ser parte de esa fecha que, según, marcaría el comienzo de una época de gran pujanza para la economía del Estado de México, en especial para el Valle de Toluca.
La ruta en mención duró apenas unos meses ya que por falta de promoción y sobre todo por limitaciones técnicas de aeronáutica civil, no se volvieron a realizar esta clase de servicios de aviación en al menos 20 años, solamente algunos esporádicos vuelos de empresas extranjeras como la brasileña ya desaparecida VARIG, cuando transportó a los seleccionados de fútbol soccer de la escuadra “verde amarilla” en el mundial de 1986. Luego la empresa Aeromar intentó mantener unas rutas comerciales en este destino, pero tampoco duró el gusto y lo único que cambió fue de nombre: “Aeropuerto Internacional de la ciudad de Toluca Lic. Adolfo López Mateos”
En fin, así había sido la operación de este aeródromo, hasta que a finales de 2005 y principios de 2006 se realizaron adecuaciones técnicas a su infraestructura que sin terminarse, como buenos mexicanos y como quien dice aun con la obra en proceso, casi en obra negra, se inició otra etapa más con la apertura de 2 empresas nacionales de las llamadas de “bajo costo” (Internet y Volaris), junto con otras tres nacionales ya establecidas (Aero Litoral de Aeroméxico, Clic de Mexicana y Magnicharters) y la llegada de dos empresas extranjeras una americana (Continental) y una española (Air Madrid) también de bajo costo y últimamente una aéreo empresa nacional creada en 2003, Avolar, del mismo corte que las primeras.
Con una infraestructura que incluyó la pista más larga de la República Mexicana y un edificio terminal de dimensiones pequeñas, con un diseño arquitectónico tradicional, servicios mínimos para los usuarios como sanitarios, restaurante, locales comerciales para renta de autos, venta de souvenir, estacionamiento, entre otros, se tuvo que hacer la ampliación del edificio terminal con un proyecto muy ambicioso en razón de la cancelación del mal logrado mega proyecto del “Aeropuerto de México” que buscaba sustituir el actual de la ciudad de México y que se asentaría en terrenos del ex vaso de Texcoco, en el municipio de San Salvador Atenco.
Como alternativa al de la ciudad capital del país, y con el propósito de desconcentrar y aliviar la saturación que ya sufre aquél, se dio paso al Sistema Metropolitano de Aeropuertos, que incluye a las terminales de Puebla, Querétaro, Cuernavaca y Toluca, siendo esta última a la que mayores recursos económicos se la asignaron (850 millones de peso en diciembre de 2005), en razón de que se busca que sea la principal y más moderna instalación para dar esos servicios, después de la del Distrito Federal.
Han pasado 23 largos años y en ese tiempo sólo se utilizó el inmueble aeroportuario como origen y destino de vuelos de carga y aviación privada, charters y uno que otro intento esporádico para tener aviación comercial. En el primer año de servicios con el nuevo enfoque y las líneas aéreas participantes, se dio un boom en la demanda, que parece que no se hubiera calculado, pues se señaló que más de 2 millones de personas ya lo habíamos usado en 2006.
Imagínense 2 millones de personas en un año, como 5,555 personas diarias en promedio. Y se dice que para este año se alcanzarán más de 4 millones de usuarios hasta llegar a los casi 7 millones que se moverían en esta terminal aérea al final de 2009.
Recientemente el Licenciado Gerardo Ruiz Esparza, Secretario de Comunicaciones del gobierno estatal, anunció que ya se han comprado 20 hectáreas más para construir la segunda pista que según se terminará de construir en 2008 y con la cual se logrará ampliar la capacidad instalada para atender a 25 millones de pasajeros, al año. Vaya manera de invertir.
Y a qué viene todo éste preámbulo, dirán ustedes. Resulta que por enésima ocasión tuve que hacer uso del AEROPUERTO INTERNACIONAL DE LA CIUDAD DE TOLUCA, y lo pongo con letras mayúsculas por que lo que a continuación les comento, me parecen unas paradojas, una afrenta inclusive.
Sigue sin tener un sitio decoroso para desayunar, comer, cenar, pues todavía está la horrorosa carpa improvisada como restaurante y que de comodidad y funcionalidad no tiene nada para recibir a los usuarios.
Los elementos de vigilancia del aeropuerto no saben ni conocen la información mas elemental, es mas a los 5 uniformados que yo cuestioné respecto a dónde podría cambiar dólares por pesos, ninguno me supo decir, es más apenas si hablan los ilustres servidores. No hay ninguna casa de cambio o sucursal bancaria que preste esos servicios.
En materia turística sigue sin haber un módulo, bueno ni una mesita, con esa clase de material informativo. Recuerdo que cuando Magnicharters operó por muy poco tiempo, el año pasado un vuelo a Cancún, entregaba un folleto a los pasajeros, muy sencillo que hablaba de Toluca y sus alrededores, pero que en su contenido dejaba ver una gran deficiencia en los datos históricos y geográficos, lo que hace pensar que nadie se ocupó de supervisar su elaboración. Ni fuente citaba.
La señalización no sirve para nada, no hay planos de sitio, los baños están sucios y mal adaptados, porque eran los que ya existían en la etapa inicial, que no corresponden a un aeropuerto internacional. Los locales comerciales, en su mayoría, de los que ya están ocupados obviamente, ofrecen solo tortas y refrescos y si alguien llega a buscar tarjetas de prepago para diferentes compañías de telefonía celular y regiones del país, sólo hay de esta región y de una sola compañía. Sí de esa que usted ya sabe.
Otra paradoja para una terminal internacional, es que cajeros automáticos, teléfonos para el servicio 01 800, teléfonos para llamadas de emergencia local, internet inalámbrico NO HAY.
Ya lo del diseño arquitectónico ni qué decir, pues lo repito: lo ha de ver hecho un gran arquitecto de centrales de abasto o de naves industriales, pero de instalaciones aeroportuarias no le veo nada. Recuerdo un comentario que una persona que acababa de arribar, le hizo a otra que lo esperaba: “Oye es la primera vez que vengo a tu ciudad por avión y cuando el piloto dijo que ya estábamos llegando al Aeropuerto de la cuidad de Toluca, me asomé por la ventanilla para advertirlo desde el aire y cuando pregunté a una sobrecargo que cuál era, solo me dijo ‘eso que se ve como techos de bodegas, ese es el edificio del aeropuerto’ y me dije tanto que hablan de éste que lo imaginé impresionante, modernista, práctico, pero qué decepción, ni una terminal de autobuses como la de Querétaro, por ejemplo tiene una imagen tan x…”
Mire usted, si piensa que estoy muy molesto, claro que lo estoy y por dos sencillas razones: No se vale que a Toluca no se le dé la infraestructura que merece la capital del estado más importante del país. Quien hace uso constante de este aeropuerto INTERNACIONAL, seguramente no tiene la mejor imagen y si no valdría la pena que una empresa de estudios de mercado hiciera un sondeo entre los usuarios que a diario entran y salen por este inmueble, para que no se tome a mal este comentario, que por cierto no es el primero que hago al respecto (IMPULSO, 27 de marzo de 2007). Creo que de nada ha servido que haga estos señalamientos cuyo único propósito es el de buscar que quienes son los responsables y corresponsables de estos menesteres, se pongan las pilas y con tantito sentido común, le den la atención que requiere una de las principales puertas de la Entidad. Y la segunda, porque soy de aquí y he tenido la oportunidad de conocer otras instalaciones del mismo giro en otras ciudades mexicanas que me provocan inevitablemente un ejercicio de comparación y termino diciendo como un amigo panameño “¡que pena me da tu caso!”.
Aeropuerto Internacional Adolfo López Mateos
De Wikipedia, la enciclopedia libre
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Cuenta con una pista de 4200 metros, (la más larga de México) y se encuentra localizado en la parte central de la República Mexicana a 15 km del centro de la ciudad de Toluca (capital del Estado de México) y 60 km de la capital del país funcionando como aeropuerto alterno de la Ciudad de México.
El 2 de agosto del 2005 inauguró su primer vuelo intercontinental operado por la aerolínea española de bajo coste Air Madrid. Dicha compañía quebró en diciembre de 2006.
Es parte del Sistema Aeroportuario Metropolitano.
También operan otras aerolíneas con vuelos nacionales.
Hoy en día operan líneas aéreas como
Interjet (Aviones Airbus A320)
Volaris (Aviones Airbus A319)
Continental Airlines (Aviones Embraer E145)
Fed Ex (Aviones DC-10)
Magnicharters (Aviones Boeing 737)
Líneas Aéreas Azteca (Aviones 737)
Aerolitoral (Aerolínea regional de Aeromexico)(Aviones Embraer E145)
Es también el primer aeropuerto en México que cuenta con Aproximaciones ILS CAT II/IIIA y el único de categoría III en Latinoamérica. Volaris es la única certificada para aterrizar bajo esta última categoría.
Por Juan Carlos Velásquez Mejía.
Un 4 de agosto de 1984, con bombo y platillos se inauguraron las instalaciones de “Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Toluca “José María Morelos y Pavón” con un vuelo comercial de Aeroméxico Monterrey-Toluca-Acapulco y de regreso.
En aquella memorable mañana un numeroso grupo de políticos y empresarios se dieron cita para atestiguar y ser parte de esa fecha que, según, marcaría el comienzo de una época de gran pujanza para la economía del Estado de México, en especial para el Valle de Toluca.
La ruta en mención duró apenas unos meses ya que por falta de promoción y sobre todo por limitaciones técnicas de aeronáutica civil, no se volvieron a realizar esta clase de servicios de aviación en al menos 20 años, solamente algunos esporádicos vuelos de empresas extranjeras como la brasileña ya desaparecida VARIG, cuando transportó a los seleccionados de fútbol soccer de la escuadra “verde amarilla” en el mundial de 1986. Luego la empresa Aeromar intentó mantener unas rutas comerciales en este destino, pero tampoco duró el gusto y lo único que cambió fue de nombre: “Aeropuerto Internacional de la ciudad de Toluca Lic. Adolfo López Mateos”
En fin, así había sido la operación de este aeródromo, hasta que a finales de 2005 y principios de 2006 se realizaron adecuaciones técnicas a su infraestructura que sin terminarse, como buenos mexicanos y como quien dice aun con la obra en proceso, casi en obra negra, se inició otra etapa más con la apertura de 2 empresas nacionales de las llamadas de “bajo costo” (Internet y Volaris), junto con otras tres nacionales ya establecidas (Aero Litoral de Aeroméxico, Clic de Mexicana y Magnicharters) y la llegada de dos empresas extranjeras una americana (Continental) y una española (Air Madrid) también de bajo costo y últimamente una aéreo empresa nacional creada en 2003, Avolar, del mismo corte que las primeras.
Con una infraestructura que incluyó la pista más larga de la República Mexicana y un edificio terminal de dimensiones pequeñas, con un diseño arquitectónico tradicional, servicios mínimos para los usuarios como sanitarios, restaurante, locales comerciales para renta de autos, venta de souvenir, estacionamiento, entre otros, se tuvo que hacer la ampliación del edificio terminal con un proyecto muy ambicioso en razón de la cancelación del mal logrado mega proyecto del “Aeropuerto de México” que buscaba sustituir el actual de la ciudad de México y que se asentaría en terrenos del ex vaso de Texcoco, en el municipio de San Salvador Atenco.
Como alternativa al de la ciudad capital del país, y con el propósito de desconcentrar y aliviar la saturación que ya sufre aquél, se dio paso al Sistema Metropolitano de Aeropuertos, que incluye a las terminales de Puebla, Querétaro, Cuernavaca y Toluca, siendo esta última a la que mayores recursos económicos se la asignaron (850 millones de peso en diciembre de 2005), en razón de que se busca que sea la principal y más moderna instalación para dar esos servicios, después de la del Distrito Federal.
Han pasado 23 largos años y en ese tiempo sólo se utilizó el inmueble aeroportuario como origen y destino de vuelos de carga y aviación privada, charters y uno que otro intento esporádico para tener aviación comercial. En el primer año de servicios con el nuevo enfoque y las líneas aéreas participantes, se dio un boom en la demanda, que parece que no se hubiera calculado, pues se señaló que más de 2 millones de personas ya lo habíamos usado en 2006.
Imagínense 2 millones de personas en un año, como 5,555 personas diarias en promedio. Y se dice que para este año se alcanzarán más de 4 millones de usuarios hasta llegar a los casi 7 millones que se moverían en esta terminal aérea al final de 2009.
Recientemente el Licenciado Gerardo Ruiz Esparza, Secretario de Comunicaciones del gobierno estatal, anunció que ya se han comprado 20 hectáreas más para construir la segunda pista que según se terminará de construir en 2008 y con la cual se logrará ampliar la capacidad instalada para atender a 25 millones de pasajeros, al año. Vaya manera de invertir.
Y a qué viene todo éste preámbulo, dirán ustedes. Resulta que por enésima ocasión tuve que hacer uso del AEROPUERTO INTERNACIONAL DE LA CIUDAD DE TOLUCA, y lo pongo con letras mayúsculas por que lo que a continuación les comento, me parecen unas paradojas, una afrenta inclusive.
Sigue sin tener un sitio decoroso para desayunar, comer, cenar, pues todavía está la horrorosa carpa improvisada como restaurante y que de comodidad y funcionalidad no tiene nada para recibir a los usuarios.
Los elementos de vigilancia del aeropuerto no saben ni conocen la información mas elemental, es mas a los 5 uniformados que yo cuestioné respecto a dónde podría cambiar dólares por pesos, ninguno me supo decir, es más apenas si hablan los ilustres servidores. No hay ninguna casa de cambio o sucursal bancaria que preste esos servicios.
En materia turística sigue sin haber un módulo, bueno ni una mesita, con esa clase de material informativo. Recuerdo que cuando Magnicharters operó por muy poco tiempo, el año pasado un vuelo a Cancún, entregaba un folleto a los pasajeros, muy sencillo que hablaba de Toluca y sus alrededores, pero que en su contenido dejaba ver una gran deficiencia en los datos históricos y geográficos, lo que hace pensar que nadie se ocupó de supervisar su elaboración. Ni fuente citaba.
La señalización no sirve para nada, no hay planos de sitio, los baños están sucios y mal adaptados, porque eran los que ya existían en la etapa inicial, que no corresponden a un aeropuerto internacional. Los locales comerciales, en su mayoría, de los que ya están ocupados obviamente, ofrecen solo tortas y refrescos y si alguien llega a buscar tarjetas de prepago para diferentes compañías de telefonía celular y regiones del país, sólo hay de esta región y de una sola compañía. Sí de esa que usted ya sabe.
Otra paradoja para una terminal internacional, es que cajeros automáticos, teléfonos para el servicio 01 800, teléfonos para llamadas de emergencia local, internet inalámbrico NO HAY.
Ya lo del diseño arquitectónico ni qué decir, pues lo repito: lo ha de ver hecho un gran arquitecto de centrales de abasto o de naves industriales, pero de instalaciones aeroportuarias no le veo nada. Recuerdo un comentario que una persona que acababa de arribar, le hizo a otra que lo esperaba: “Oye es la primera vez que vengo a tu ciudad por avión y cuando el piloto dijo que ya estábamos llegando al Aeropuerto de la cuidad de Toluca, me asomé por la ventanilla para advertirlo desde el aire y cuando pregunté a una sobrecargo que cuál era, solo me dijo ‘eso que se ve como techos de bodegas, ese es el edificio del aeropuerto’ y me dije tanto que hablan de éste que lo imaginé impresionante, modernista, práctico, pero qué decepción, ni una terminal de autobuses como la de Querétaro, por ejemplo tiene una imagen tan x…”
Mire usted, si piensa que estoy muy molesto, claro que lo estoy y por dos sencillas razones: No se vale que a Toluca no se le dé la infraestructura que merece la capital del estado más importante del país. Quien hace uso constante de este aeropuerto INTERNACIONAL, seguramente no tiene la mejor imagen y si no valdría la pena que una empresa de estudios de mercado hiciera un sondeo entre los usuarios que a diario entran y salen por este inmueble, para que no se tome a mal este comentario, que por cierto no es el primero que hago al respecto (IMPULSO, 27 de marzo de 2007). Creo que de nada ha servido que haga estos señalamientos cuyo único propósito es el de buscar que quienes son los responsables y corresponsables de estos menesteres, se pongan las pilas y con tantito sentido común, le den la atención que requiere una de las principales puertas de la Entidad. Y la segunda, porque soy de aquí y he tenido la oportunidad de conocer otras instalaciones del mismo giro en otras ciudades mexicanas que me provocan inevitablemente un ejercicio de comparación y termino diciendo como un amigo panameño “¡que pena me da tu caso!”.
Aeropuerto Internacional Adolfo López Mateos
De Wikipedia, la enciclopedia libre
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Cuenta con una pista de 4200 metros, (la más larga de México) y se encuentra localizado en la parte central de la República Mexicana a 15 km del centro de la ciudad de Toluca (capital del Estado de México) y 60 km de la capital del país funcionando como aeropuerto alterno de la Ciudad de México.
El 2 de agosto del 2005 inauguró su primer vuelo intercontinental operado por la aerolínea española de bajo coste Air Madrid. Dicha compañía quebró en diciembre de 2006.
Es parte del Sistema Aeroportuario Metropolitano.
También operan otras aerolíneas con vuelos nacionales.
Hoy en día operan líneas aéreas como
Interjet (Aviones Airbus A320)
Volaris (Aviones Airbus A319)
Continental Airlines (Aviones Embraer E145)
Fed Ex (Aviones DC-10)
Magnicharters (Aviones Boeing 737)
Líneas Aéreas Azteca (Aviones 737)
Aerolitoral (Aerolínea regional de Aeromexico)(Aviones Embraer E145)
Es también el primer aeropuerto en México que cuenta con Aproximaciones ILS CAT II/IIIA y el único de categoría III en Latinoamérica. Volaris es la única certificada para aterrizar bajo esta última categoría.
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