miércoles, 29 de agosto de 2007

FEDERALISMO FISCAL / 200607

FEDERALISMO FISCAL
(26/06/07)
JUAN CARLOS VELÁSQUEZ MEJÍA

Nuestro país está marcado por un centralismo que lo ha llevado a vivir crisis recurrentes a lo largo de su historia.

Esas crisis bien las podemos identificar porque creo que todos, al menos en los últimos 30 ó 40 años, las hemos vivido y padecido. Pero parece que nuestra historia también presenta ciclos 1810, 1910 (Independencia y Revolución), 1970, 1976, 1982, 1988, 1994, etc., inflación, recesión, levantamientos caudillistas, violencia, narcotráfico, etc.

Pero si vamos más atrás, en la época prehispánica también se dieron estos tipos de fenómenos socio-económicos, políticos, religiosos, en fin y para no entrar a los detalles que ya conocemos, quiero referirme a los que desde mi muy particular análisis infiero: El centralismo lacerante, que ata y asfixia nuestro desarrollo como nación, que no termina de ser botín de unos cuantos y casa de terribles contrastes que lastiman la dignidad humana. En esta época, que también se repite casi cada año, en que se sube al escenario nacional la temática de las Reformas: del Estado Mexicano de los sectores eléctrico, petrolero, electoral, laboral, de seguridad social y claro de reforma fiscal y hacendaria.

Por razones de espacio y tiempo, quiero abordar una pequeñísima parte de lo que considero una propuesta personal para la reforma fiscal y hacendaria.

Desde que tengo conocimiento de lo que significan estos términos: Reforma, Fiscal, Hacendaria, cada uno por su lado y todos entre sí, para darle a nuestro país un soporte viable y real que detone el desarrollo para el bienestar social, es que me he permitido escribir estas líneas reflexivas, propositivas y discutibles, después de haber conocido distintas opciones que se nos han hecho por medio de partidos políticos, estudiosos, investigadores y otros actores del quehacer público a los cuales, independientemente de coincidir o no con sus planteamientos, les expreso mi respeto.

Entrando en materia, creo que uno de nuestros principales problemas radica en nuestro sistema fiscal y hacendario que sigue siendo excesivamente centralista, al grado que ha convertido al gobierno federal en un monstruo gigante (para mí los sistemas entre más grandes y complejos son se vuelven torpes e ineficientes), que ha impedido el verdadero desarrollo regional. Yo creo que además de complicado es repelente a la cultura del cumplimiento responsable y solidario (cuántas personas, físicas y morales, pagamos nuestros impuestos en tiempo y forma, menos del 12%, según se dice) y estos se debe a que es muy engorrosa la tramitología del fisco. Muchos contadores públicos y privados son contratados para no pagarle impuestos a “Lolita”, eso bien lo sabemos, o ¿no? (elusión fiscal)

En este 2004, escuché la propuesta, dicen ellos “federalista”, para la determinación de las tasas del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Impuesto sobre la Renta (ISR) para el año correspondiente y señalan que para cumplir con su oferta de campaña más reciente, tajantemente le dicen NO al IVA en medicina y alimentos, para “apoyar a los que menos tienen” y proponían que la tasa fuera del 13% en lugar del 15% que actualmente se mantiene.

Pero su propuesta la visten con calificativos de “Federalista”, porque según ellos, por primera vez se distribuye esa tasa del 13% de la siguiente manera:

10% que se recaudaría por el Gobierno Federal,
2% que se destinaría a los Gobiernos Estatales
1% que se destinaría a los Gobiernos Municipales.

Como complemento no se gravarían ni medicinas ni alimentos.

Por lo que se refiere al ISR, proponen bajarlo del 34 al 25% la tasa para personas físicas y del 34 al 30% la de las empresas.

Con este conjunto de propuestas “federalistas”, sigo preguntándome, qué entenderán por federalismo, porque no les veo nada de eso y además siguen siendo propuestas populacheras que buscan el capital político (léase votos) en su momento.

Hasta cuándo se atreverán a fortalecer a los Gobiernos Estatales y Municipales

Cuándo entenderán que el desarrollo regional comienza haciendo fuertes y competitivos, entre sí, a Estados y Municipios

Cuándo entenderán que entre más sigan con sus políticas compensatorias (los Estados más ricos -en el papel- tienen que apoyar a los menos desarrollados, porque así los hemos acostumbrado. ¡Ya basta!).

Hagamos Estados y Municipios fuertes, competentes, poderosos.

Dejemos de asumir poses proteccionistas hacia los “pobres” porque así no se les va a quitar lo “pobres” y no sólo pobres en lo material, sino “pobres” de actitud, de espíritu y esa pobreza acaba más que la material.

Ante todo este panorama quiero proponer lo siguiente:

1. Mantener el 15% de IVA, y en su momento (gradualmente) llevarlo al 18%.

Pero que ahora se distribuyan esos 15 puntos porcentuales en tres partes, a saber:

4 puntos para el Gobierno Federal (o sea el 26.67%)
6 puntos para los Gobiernos Estatales (o sea el 40.00 %)
5 puntos para Gobiernos Municipales (o sea el 33.33%)
15 puntos porcentuales (o sea el 100%)

2. Los alimentos, incluidas frutas y verduras, gravarlos con el 5%.
3. Las medicinas gravarlas de acuerdo a los siguientes criterios (impuesto estatal):

ü Cuadro básico determinado por la morbilidad (10 primeras causas de morbilidad por región) con tasa IVA del 1% (uno).

ü Medicamentos no incluidos en ese cuadro básico gravarlos con el 5% (cinco).

4. El ISR bajarlo del 34% al 25% como se ha propuesto para las personas físicas, dejando exentos aquellos ingresos menores a 6 salarios mínimos (gravamen estatal).

5. La tasa para las personas morales o empresas bajarla del 34 al 30%.

Con ello se incentivaría el consumo y se reactivaría la economía por regiones.

6. Simplificar la tramitología para pagar impuestos y ampliar la base tributaria, empadronando a los actuales evasores del sector informal, para ir hacia un régimen de tasa única sobre el consumo. Al fin todos somos consumidores incluyendo a los que evaden y/o eluden el pago de impuestos.

7. Crear el sistema nacional de la seguridad social (pensiones y servicios médico-asistenciales) para unificar criterios de aportaciones y cuotas, con un sentido de corresponsabilidad.

8. Aprender a crecer con inflación del 10 ó 12% anual, los primeros 8 a 10 años y después bajará a menos de dos dígitos.


9. Otorgar o asignar mayores potestades de recaudación y control a estados y municipios (IVA e ISR). Eliminando las tasas 0 y las exenciones, así como los impuestos especiales sobre producción.

10. Crear agencias gubernamentales de planeación para el desarrollo, que apoyen a estados y municipios.

11. Regular y en su caso desregular la generación de energía eléctrica con la participación de particulares(nacionales y/o extranjeros)

12. Lo mismo para industria petroquímica básica y secundaria.

13. Regular o normar el desarrollo de proyectos regionales con Sustentabilidad.

14. Cerrar las brechas abismales entre las tasas activas y pasivas de los créditos bancarios.

Sé que estos planteamientos son enunciativos y perfectibles más no limitativos, pero lo más importante: hay que empezar ya.

Nota: Este artículo lo escribí en noviembre de 2003 y parece que fue ayer, ¿no?

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