La barbarie en nuestros días.
(16/01/07)
Juan Carlos Velásquez Mejía
El ser humano desde que comenzó a organizarse para constituir sociedades y evolucionar en cuanto a su sentido de pertenencia, de atender sus necesidades de protección y seguridad, así como de darle sentido a su existencia, entendió que es otro ser vivo que nace, crece se reproduce y muere por razones de su naturaleza.
En este contexto, fue creando reglas de convivencia, hasta llegar al establecimiento de sistemas jurídicos complejos para los distintos aspectos de su desarrollo y con ellos las sanciones o penalizaciones a quienes no atiendan las condiciones que se den.
Una de las sanciones que se establecieron en casi todas las civilizaciones fue la pena de muerte y si bien nació de entre aquellas primeras prácticas bárbaras de “ojo por ojo y diente por diente” o “con la vara que midas serás medido”, después con las prácticas religiosas o paganas de ofrecer sacrificios a las deidades para tenerlas contentas y hasta para que con la muerte, decretada por jurados inquisitorios, se expiaran las culpas del sentenciado y que además sirviera de ejemplo para no corromperse de la misma manera, el ser humano no ha podido desterrar esta gran contradicción de su existencia: sentirse omnipotente para juzgar a sus semejantes y determinar si deben seguir viviendo o no.
El último día de 2006 se realizó un acto de brutal barbarie en la persona del otrora líder iraquí Saddam Hussein, al ser ejecutado en la horca. No pretendo llamar la atención por este asesinato que ya ha sido muy comentado y lo califico así porque desde mi punto de vista, nadie esta lo suficientemente dotado de poder para quitar la vida y quien se ha atrevido a hacerlo, escudado en procesos judiciales retrógrados y antihumanos, se convierte en un asesino, en un homicida. No es posible que en estos días del siglo XXI aun se siga practicando un acto de plena barbarie. Si bien podemos entender que el ejecutado cometió delitos de lesa humanidad y fue juzgado por ellos, no se vale que la sentencia sea que se permita otro delito, es decir quitar la vida.
Si no entendemos los seres humanos de cualquier confesión o sin ella, que la vida de otro semejante no la puede ni la debe terminar nadie que no sea un proceso natural o casuístico natural, seguiremos retrocediendo hasta nuestra exterminación como raza superior.
Un reto el rescate de la imagen urbana de Toluca.
Recuerdo una de las promesas de campaña de Juan Rodolfo Sánchez Gómez, actual alcalde de la capital mexiquense, en el sentido de rescatar la imagen urbana de esta ciudad que desde 1830 es el asiento de los poderes estatales y que desde entonces por inercias culturales tanto prehispánicas como virreinales, poco se ha hecho por tener una identidad propia como algunas otras ciudades de nuestro país como Zacatecas, Puebla, Morelia, Guadalajara, San Luis Potosí, entre otras.
Quienes hemos vivido en esta ciudad desde siempre y por lo trasmitido de generación en generación, de padres a hijos, no recuerdo una definición de estilos arquitectónicos, planeación urbana, crecimiento y desarrollo de asentamientos humanos, de dotación de los servicios públicos, servicios del comercio y el turismo, por señalar algunos aspectos que le van dando esa imagen de ciudad a una localidad.
Allá por los años 80’s se creó un programa denominado “HORIZONTE XXI” y era para ordenar y delimitar el crecimiento urbano de algunas ciudades y cabeceras municipales. Hasta se colocaron señalamientos de los límites y se suponía que de ahí no pasaría la mancha urbana, hasta nuevos estudios de factibilidad de servicios que llegasen a modificar esas fronteras, pero la realidad esta a la vista y ahora tenemos aparte de un crecimiento desordenado, las consecuencias de éste: servicios deficitarios, asentamientos irregulares, mezcolanza de usos de suelo, infraestructura de malísima calidad en pavimentación, redes de agua y alcantarillado, alumbrado público, recolección de basuras, transporte, tránsito y vialidad y por si fuera poco la cultura del no pago de las contribuciones estatales, municipales y hasta federales.
En un mismo cuadrante podemos encontrar grandes contrastes. Por ejemplo, la zona del Aeropuerto Internacional de Toluca (el bodegón ese que tenemos como aeropuerto y lo presumimos como internacional, ah pero eso si es el único del país que cuenta con sistema de punta para maniobras de aterrizaje hasta con nula visibilidad, que cosas ¿no?), por el lado del Paseo Tolocan, el boulevard Miguel Alemán esta siendo ampliado para tener 10 carriles, además de la construcción de un entronque a desnivel para hacer más fluido el tránsito vehicular, entre otras obras de mejoramiento para ese lado de la terminal aérea, pero en cambio del lado de la Vialidad José López Portillo, la misma vialidad es un reflejo de la realidad urbana de mi ciudad, cinta asfáltica de 5ª, nulo mantenimiento de alumbrado público, camellones y jardineras, semaforización sin ningún control, comercio informal a todo lo largo y ancho, inseguridad, basura, o sea una gran imagen que se ofrece a los que llegan por esa puerta.
Podría citar el mismo Primer Cuadro, el Cosmovitral, el Teatro Morelos, la Alameda Central o Parque Cuauhtémoc, la Vialidad Adolfo López Mateos, el Estadio “Nemesio Diez Riega”, el Parque Matlazincas o Calvario, el edificio de Rectoría de la UAEMex, el Jardín Reforma, el Parque “España”, la zona arqueológica de Calixtlahuaca, el Parque “Sierra Morelos”, la zona Mercado-Terminal, la Puerta Tolotzin o monumento a la “Madre”, la vialidad Isidro Fabela, la calzada al Pacífico, la vialidad Metepec, las Torres, en fin que como lo digo es un gran reto el rescate de la imagen urbana de nuestra “TOLUCA, LA BELLA”.
Espero equivocarme…
Primero que nada, nuestro más sentido pésame a la familia PEÑA PRETELINI, por tan lamentable acontecimiento: el fallecimiento de la SEÑORA MÓNICA PRETELINI SAENZ DE PEÑA. Sin duda un hecho que en sí mismo es una tragedia.
Nuestra solidaridad con el Lic. Enrique Peña Nieto.
Lamentable resulta también la forma en que se dio a conocer la noticia por el área de Comunicación Social gubernamental, ya que ha despertado todas las suspicacias de propios y extraños y eso a la larga puede convertirse en el talón de Aquiles de la carrera política del Lic. Peña y si no al tiempo, espero equivocarme.
Por este medio, enviamos respetuosamente nuestras condolencias a la familia VAZQUEZ CASAS por el deceso de nuestro amigo el Maestro. JORGE E. VAZQUEZ GUTIERREZ, destacado profesional y ser humano de gran sensibilidad.
(16/01/07)
Juan Carlos Velásquez Mejía
El ser humano desde que comenzó a organizarse para constituir sociedades y evolucionar en cuanto a su sentido de pertenencia, de atender sus necesidades de protección y seguridad, así como de darle sentido a su existencia, entendió que es otro ser vivo que nace, crece se reproduce y muere por razones de su naturaleza.
En este contexto, fue creando reglas de convivencia, hasta llegar al establecimiento de sistemas jurídicos complejos para los distintos aspectos de su desarrollo y con ellos las sanciones o penalizaciones a quienes no atiendan las condiciones que se den.
Una de las sanciones que se establecieron en casi todas las civilizaciones fue la pena de muerte y si bien nació de entre aquellas primeras prácticas bárbaras de “ojo por ojo y diente por diente” o “con la vara que midas serás medido”, después con las prácticas religiosas o paganas de ofrecer sacrificios a las deidades para tenerlas contentas y hasta para que con la muerte, decretada por jurados inquisitorios, se expiaran las culpas del sentenciado y que además sirviera de ejemplo para no corromperse de la misma manera, el ser humano no ha podido desterrar esta gran contradicción de su existencia: sentirse omnipotente para juzgar a sus semejantes y determinar si deben seguir viviendo o no.
El último día de 2006 se realizó un acto de brutal barbarie en la persona del otrora líder iraquí Saddam Hussein, al ser ejecutado en la horca. No pretendo llamar la atención por este asesinato que ya ha sido muy comentado y lo califico así porque desde mi punto de vista, nadie esta lo suficientemente dotado de poder para quitar la vida y quien se ha atrevido a hacerlo, escudado en procesos judiciales retrógrados y antihumanos, se convierte en un asesino, en un homicida. No es posible que en estos días del siglo XXI aun se siga practicando un acto de plena barbarie. Si bien podemos entender que el ejecutado cometió delitos de lesa humanidad y fue juzgado por ellos, no se vale que la sentencia sea que se permita otro delito, es decir quitar la vida.
Si no entendemos los seres humanos de cualquier confesión o sin ella, que la vida de otro semejante no la puede ni la debe terminar nadie que no sea un proceso natural o casuístico natural, seguiremos retrocediendo hasta nuestra exterminación como raza superior.
Un reto el rescate de la imagen urbana de Toluca.
Recuerdo una de las promesas de campaña de Juan Rodolfo Sánchez Gómez, actual alcalde de la capital mexiquense, en el sentido de rescatar la imagen urbana de esta ciudad que desde 1830 es el asiento de los poderes estatales y que desde entonces por inercias culturales tanto prehispánicas como virreinales, poco se ha hecho por tener una identidad propia como algunas otras ciudades de nuestro país como Zacatecas, Puebla, Morelia, Guadalajara, San Luis Potosí, entre otras.
Quienes hemos vivido en esta ciudad desde siempre y por lo trasmitido de generación en generación, de padres a hijos, no recuerdo una definición de estilos arquitectónicos, planeación urbana, crecimiento y desarrollo de asentamientos humanos, de dotación de los servicios públicos, servicios del comercio y el turismo, por señalar algunos aspectos que le van dando esa imagen de ciudad a una localidad.
Allá por los años 80’s se creó un programa denominado “HORIZONTE XXI” y era para ordenar y delimitar el crecimiento urbano de algunas ciudades y cabeceras municipales. Hasta se colocaron señalamientos de los límites y se suponía que de ahí no pasaría la mancha urbana, hasta nuevos estudios de factibilidad de servicios que llegasen a modificar esas fronteras, pero la realidad esta a la vista y ahora tenemos aparte de un crecimiento desordenado, las consecuencias de éste: servicios deficitarios, asentamientos irregulares, mezcolanza de usos de suelo, infraestructura de malísima calidad en pavimentación, redes de agua y alcantarillado, alumbrado público, recolección de basuras, transporte, tránsito y vialidad y por si fuera poco la cultura del no pago de las contribuciones estatales, municipales y hasta federales.
En un mismo cuadrante podemos encontrar grandes contrastes. Por ejemplo, la zona del Aeropuerto Internacional de Toluca (el bodegón ese que tenemos como aeropuerto y lo presumimos como internacional, ah pero eso si es el único del país que cuenta con sistema de punta para maniobras de aterrizaje hasta con nula visibilidad, que cosas ¿no?), por el lado del Paseo Tolocan, el boulevard Miguel Alemán esta siendo ampliado para tener 10 carriles, además de la construcción de un entronque a desnivel para hacer más fluido el tránsito vehicular, entre otras obras de mejoramiento para ese lado de la terminal aérea, pero en cambio del lado de la Vialidad José López Portillo, la misma vialidad es un reflejo de la realidad urbana de mi ciudad, cinta asfáltica de 5ª, nulo mantenimiento de alumbrado público, camellones y jardineras, semaforización sin ningún control, comercio informal a todo lo largo y ancho, inseguridad, basura, o sea una gran imagen que se ofrece a los que llegan por esa puerta.
Podría citar el mismo Primer Cuadro, el Cosmovitral, el Teatro Morelos, la Alameda Central o Parque Cuauhtémoc, la Vialidad Adolfo López Mateos, el Estadio “Nemesio Diez Riega”, el Parque Matlazincas o Calvario, el edificio de Rectoría de la UAEMex, el Jardín Reforma, el Parque “España”, la zona arqueológica de Calixtlahuaca, el Parque “Sierra Morelos”, la zona Mercado-Terminal, la Puerta Tolotzin o monumento a la “Madre”, la vialidad Isidro Fabela, la calzada al Pacífico, la vialidad Metepec, las Torres, en fin que como lo digo es un gran reto el rescate de la imagen urbana de nuestra “TOLUCA, LA BELLA”.
Espero equivocarme…
Primero que nada, nuestro más sentido pésame a la familia PEÑA PRETELINI, por tan lamentable acontecimiento: el fallecimiento de la SEÑORA MÓNICA PRETELINI SAENZ DE PEÑA. Sin duda un hecho que en sí mismo es una tragedia.
Nuestra solidaridad con el Lic. Enrique Peña Nieto.
Lamentable resulta también la forma en que se dio a conocer la noticia por el área de Comunicación Social gubernamental, ya que ha despertado todas las suspicacias de propios y extraños y eso a la larga puede convertirse en el talón de Aquiles de la carrera política del Lic. Peña y si no al tiempo, espero equivocarme.
Por este medio, enviamos respetuosamente nuestras condolencias a la familia VAZQUEZ CASAS por el deceso de nuestro amigo el Maestro. JORGE E. VAZQUEZ GUTIERREZ, destacado profesional y ser humano de gran sensibilidad.
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