miércoles, 29 de agosto de 2007

PSICOSIS POR POSIBLE TEMBLOR / 260407

LENTA E INSENSIBLE
LA COMUNICACIÓN DE LA AUTORIDAD
Y LOS MEDIOS ELECTRONICOS.
PSICOSIS POR POSIBLE TEMBLOR
(26/04/07)

Juan Carlos Velásquez Mejía

Este jueves 26 de abril se quedará en los registros de las efemérides y como muestra de lo que no se debe hacer en materia de comunicación ante la ignorancia humana.

En un noticiario matutino de televisión (Primero Noticias) se dio a conocer una nota sobre la posibilidad de que en estos tiempos se presente un sismo de gran magnitud en nuestra región centro-occidente del país.

Esta información fue interpretada por muchas personas, al menos lo que yo pude captar en algunas zonas del Valle de Toluca y del Valle de México, de tal manera que se comenzó a correr el rumor de que entre las 12 y las 13 horas sucedería un movimiento telúrico de proporciones como los de 1985 o peores, lo que generó que muchas oficinas, escuelas, hospitales, empresas y lugares de concentración masiva de personas se vieran con movilizaciones de evacuación sin ningún control, suspensión de actividades en algunos casos y que pudieron derivar en riesgos reales. La psicosis y la falta de comunicación objetiva se hicieron presentes. Reinaron los “dicen que dijeron…”

Estos hechos y la pasividad oficial de protección civil o de quien correspondía, me llevaron a la decisión de llamar al teléfono del CENAPRED, Centro Nacional de Prevención de Desastres, para preguntar que hasta dónde era cierto tal rumor y a exigir una acción de comunicación social de esta área, ya que el miedo se estaba apoderando de la población en general y por ningún medio, hasta antes de las 2 de la tarde se había dignado en tomar cartas en el asunto.

Resulta que el señor Jorge Domínguez, secretario Particular del Director General del CENAPRED, me tomo la llamada telefónica y una vez que le expuse la situación que se estaba viviendo en diferentes puntos de la ciudad y el resto del Estado, con respecto a las evacuaciones de los inmuebles públicos y privados por el rumor famoso, me explicó que no era la primera llamada que atendía con el mismo asunto y lo chistoso, según comentó, era que las anteriores a la mía, también fueron de Toluca, Naucalpan, y otras localidades del Estado de México. Bueno, regresando a la explicación ofrecida por el funcionario, me señaló que efectivamente se ha estado manejando una información por el Sismológico Nacional, en el sentido de la posibilidad de que suceda un sismo de considerable magnitud, fundado en la hipótesis de la llamada “Brecha de Guerrero” que sostiene que debido al tiempo transcurrido entre el último sismo de gran magnitud (septiembre de 1985, de 7.9 según algunos registros y de 8.1, según otros, en la escala de Righter ) y otro que se pudiera presentar de iguales o mayores características habrán de pasar de 20 a 22 años.

Por ello, me decía Jorge Domínguez, es importante estar con la mayor atención y repasar las medidas que ya se han difundido como estrategia de la cultura de protección civil en los años posteriores a los sismos de 1985; de tal manera que no olvidemos en dónde estamos parados; que México está en una de las mayores regiones de alta sismicidad en el mundo y por lo tanto debemos estar conscientes de que en cualquier momento se puede presentar un evento así.

Esto no lo debemos tomar para alarmarnos y hacer interpretaciones irresponsables de la información que se conoce a través de los medios de comunicación masivos de cobertura regional e inmediata, como sucedió este jueves 26 de abril.

Efectivamente es importante que todos estemos en alerta por nuestra posición geográfica, pero también es cierto que las autoridades competentes, reitero, competentes, sean lo suficientemente sensibles de actuar con prontitud y objetividad ante este tipo de rumores que muchas veces son más dañinos que el evento que se rumora en sí.

Recordemos aquella trágica experiencia de finales de los años 30’s, del siglo pasado, cuando un joven que comenzaba y que más tarde se convirtió en un gran cineasta, director, guionista, llamado Orson Welles, se atrevió transmitir en su programa de teatro radiofónico en los Estados Unidos y hacer una narración ficticia de una “invasión extraterrestre” (“La Guerra de los Mundos”). Como no midió las consecuencias del altísimo impacto que representaba en ese entonces la radio y que hasta la fecha conserva aun frente a la televisión, resultó toda una jornada de reacciones colectivas extremas como los suicidios de miles de escuchas que creyeron real tal episodio.

En estos tiempos que vivimos con una gran cobertura de medios electrónicos, es fundamental que se utilicen con responsabilidad y objetividad para beneficio y seguridad de la población y quienes estén frente a un micrófono y en su caso frente a una cámara, sepan que miles de personas reaccionan o se mueven por los contenidos de sus mensajes difundidos. Este jueves 26 de abril la mayoría de los medios de comunicación electrónicos que cubren la región y la misma autoridad, se vieron rebasados, lentos e insensibles. No se comportaron a la altura.

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