(06/03/07)
Juan Carlos Velásquez Mejía
“Amigos, si los hieren las mujeres, no es bueno que se desquiten; ellas nos dieron la vida, ¡pues ellas que nos la quiten!” (Martín Urieta Solano)
Este 8 de marzo, otra celebración: Día Internacional de la Mujer.
Sin lugar a dudas el SEXO FUERTE, el ser humano que es mayoría, el que tiene la posibilidad natural de llevar en su vientre al producto, normalmente, de una relación de amor y gestar ese milagro de vida en otro ser humano.
Las estadísticas conocidas dicen que mas del 52% de la población de este planeta lo conforman las mujeres; que la esperanza de vida en la mujer es mayor en 3 a 6 años en comparación con la del hombre; que cada día crece el número de familias encabezadas por una mujer, ya sea por separación, divorcios, viudez, o madre soltera.
Pocas historias conocemos, porque sí las hay, de hombres que se quedan como padres solteros con los hijos y los sacan adelante. Tal vez los medios masivos de comunicación prefieren un caso de madre soltera que de padre soltero. A lo mejor vende más el uno que el otro.
Este comentario, permítame seguir haciéndolo sin que se considere un ataque a lo que desde mi particular punto de vista, es la realidad de las mayoría de quienes tenemos o hemos tenido una relación con es el ser mas hermoso de la creación.
Bueno, lo cierto es que vivimos en un matriarcado disfrazado de patriarcado y si no mire usted:
Quién lleva la batuta en su hogar. La mujer toma las decisiones más importantes en los negocios de la casa.
La mayoría de los puestos de trabajo los realizan los hombres, es decir somos los proveedores del hogar, pero la dirección esta a cargo de ellas.
La sensibilidad para educar y escuchar a los hijos y a su pareja, inclusive; el afrontar las vicisitudes cotidianas, la resistencia al dolor (para muestra ahí esta el parto), la capacidad de adaptación, de perdonar y olvidar. La facilidad de análisis y síntesis para entender y resolver problemas, done al hombre corresponde secundarla.
El nivel de sacrificio que les permite ser las heroínas de los hijos y en consecuencia en miembro de la familia que más poder e influencia logra.
El 10 de mayo, en México, es día feriado, sin importar qué día resulte en el calendario. El día del Padre, en cambio, es siempre domingo (segundo domingo de junio).
En nuestros dichos siempre se imponen: “Primero las damas”, “Hijo de mi hija, mi nieto. Hijo de mi hijo, quién sabe”; “El hombre llega hasta donde la mujer quiere”, “Al dado de un gran hombre hay una gran mujer”, etc.
La cultura occidental le ha venido dando los espacios de participación como el derecho político al voto y a ser votada. La igualdad de oportunidades para ocupar puestos de trabajo que antes solamente estaban considerados sólo para el sexo masculino. En tiempos recientes la ley contra la violencia hacia ellas, en el seno del matrimonio o de una relación de pareja. El derecho a decidir la continuación de un proceso de gestación cuando peligre su salud y otras conquistas justas y necesarias que reivindiquen su papel fundamental.
Sabemos que en otras culturas aún, en plenos siglo XXI, se les considera casi casi como objetos, como complemento o satisfactor sexual. Es indigno que aun persistan este tipo de prácticas discriminatorias y de no dar al género femenino el lugar que como ser humano se merece en automático.
La evolución de géneros seguirá su marcha. Debemos acelerar la erradicación de todo aquello que nos impide lograr una convivencia plena como seres diferentes, individuales únicos e irrepetibles, pero por lo mismo iguales.
El PRI sigue en las mismas. Nada nuevo.
Este domingo 4 de marzo se consumó la unción de Beatriz Paredes Rangel y Jesús Murillo Karam, como Presidenta y Secretario General del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y como lo habíamos dicho con anterioridad, se iba a ver lo mismo de siempre y así fue.
Queda claro que lo único que se esta salvando son los mas de 500 millones de pesos que el Instituto Federal Electoral (IFE) le dará como prerrogativas este año al PRI.
Los verdaderos mandones en este partido seguirán siendo Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón, líderes de las bancadas priístas en el senado y en la cámara baja del Congreso de la Unión.
Los 4,200 delegados reunidos en la IV Asamblea Nacional Extraordinaria que concluyera el domingo pasado, lo único que protagonizaron fue un acto protocolario que por su forma determinó su fondo: el PRI sigue en las mismas. Nada nuevo.
La Declaración de Principios, el Programa de Acción, Estatutos y el Código de Ética, sin cambios sustanciales; la tan comentada reorientación ideológica por la nueva dirigente, desde su campaña y luego como candidata ganadora, de hacer de su partido una organización de centro-izquierda, no fue aprobada, en fin las cosas siguen igual.
La convocatoria de Paredes Rangel a sus correligionarios para evitar la balcanización y pedir unidad, es la mejor muestra de que este partido está partido. Muchos dicen que quienes así opinamos somos detractores del PRI, sin que en realidad se den cuenta que los detractores son los propios priístas que siguen aferrados a un difunto que no dejó testamento y ahora no lo quieren enterrar hasta que se repartan la herencia y como una familia desunida luchan por lograr las mejores tajadas y claro que mientras eso suceda, siguen usando el nombre y los apellidos de quien en vida llegó a ser un gran motor de cambios y transformaciones de este país, pero que como todo patriarca falto de visión, olvidó pensar en el retiro y en su caso en quién debía quedarse como sucesor, consciente de que en este mundo todo, sin excepción, lo que empieza termina.
Es mas, por lo que se supo, ni siquiera Enrique Jackson estuvo presente y ¿sabe usted por qué? Pues el señor se fue de vacaciones. Claro que es siempre más importante irse de vacaciones que ir a perder el tiempo en este tipo de “actividades de su partido”.
Eso cómo lo tomarán los que dicen que nosotros somos los detractores del PRI, ¿acaso incluirán a Jackson?
Ahora habrá que ver lo que la nueva dirigencia hace a partir de la conformación de su organigrama y estructura, que también marcará el ritmo de las luchas internas para defender el capital político, entiéndase los votantes que aún creen en el PRI y que siguen esperanzados en que llegue el “mecías”.
Ya lo decíamos en semanas atrás, no importa quién llegue a la presidencia del tricolor, lo verdaderamente trascendental será lo que haga quien asuma su papel histórico de cerrar el ciclo del PRI y dé paso a una nueva organización de caras y manos limpias y con hambre de justicia. De no ser así, el PRI seguirá en las mismas.
¿Matrimonio es igual a Familia?
¿Familia igual a Matrimonio?
Este domingo 4 de marzo fue el Día de la Familia y por diversas circunstancias anduve en Cancún y en le DF, lo que me permitió observar el efecto de esta celebración en dos núcleos poblacionales muy especiales y a continuación les digo por qué.
Cancún tiene apenas unos 35 años de existir y ya tiene mas de un millón de habitantes, llegados de diferentes partes del país y además de una gran cantidad de extranjeros que se asentaron en esta hermosa ciudad. Por su parte el Distrito Federal, la Ciudad de México, según la historia escrita, se fundó en 1325, o sea hace unos 682 años, por una de aquellas tribus nahuatlacas que venían de Aztlán, los Aztecas. Hoy en día la capital de la nación mexicana tiene mas de 10 millones de habitantes en su territorio y por el fenómeno de megalopolización y metropolización con municipios del Estado de México, abarca una cantidad superior a los 18 millones de seres humanos, en lo que se supone es la segunda concentración urbana mas grande del Planeta Tierra y también se ha conformado por un proceso de movimientos migratorios y de crecimiento natural provocado por su importancia e imán político, social, económico, cultural, religioso, pero sobre todo por una inercia centralista que viene desde las épocas de los mismos aztecas y sostenida y reforzada primero por los colonizadores españoles y luego por los gobiernos pos independentistas, reformistas, revolucionarios, hasta nuestros días.
Bueno, la cosa es que en este domingo 4 de marzo tuve la oportunidad de ver múltiples manifestaciones de reuniones familiares sin ser matrimonio y de matrimonios en familia.
Resulta que enfrente del excelso edificio del Palacio de Bellas Artes, estaba un grupo de personas, al menos 15, disfrutando su visita al Centro Histórico y en su escala por este símbolo de la ciudad me atreví a preguntarles de dónde venían y cuántas familias eran en el grupo y la respuesta de uno de ellos me enseñó que familia no es necesariamente sinónimo matrimonio, pues me señaló tajante que eran una sola familia pero que ninguno era pariente de nadie, que las circunstancias los juntaron y ahora desde hace 5 años se consideran una familia.
En Cancún conozco a varias familias que así se consideran, no porque alguien sea marido y mujer, o sea matrimonio, pero que desde que llegaron a esas tierras, se han brindado protección, han estado juntos en las buenas y en las malas, pero no han hecho formalizaciones de llevar su relación ante un oficial del registro civil o ante un ministro de alguna iglesia, solo se han sabido comprometer en un aspecto: el bien común a partir del bienestar individual.
Que bueno que miles de familias aún sigan teniendo como base a un matrimonio, pero también que bueno que el concepto de familia no se circunscriba a ese requisito del matrimonio, que es el concepto que si esta en crisis y por ende las familias que de él derivan.
No nos vayamos con la finta de que la familia esta en crisis por los divorcios, por los vicios, por la infidelidad, por las uniones gay, por la pobreza, como dijo el arzobispo Norberto Rivera Carrera. Seamos más sensatos y vayamos al fondo de las cosas. Lo que está en crisis es el modelo tradicional de hacer familia y eso a su vez es una oportunidad de dar paso a la evolución del mismo, a través de una mejor educación en el seno de la familia, que permita tolerancia frente a las diferencias, a la intolerancia frente a la violencia. Es decir no permitir que el modo de resolver o aceptar nuestras divergencias sea con beligerancia. Que sea el respeto al derecho ajeno la conquista de la paz, ya lo dijo Juárez, ¿no es así?
Tendremos que ir en búsqueda de nuevos enfoques que salven la formación de familias a partir de un matrimonio civil, pero también debemos respetar la formación de familias mediante otros esquemas y darles certidumbre jurídica ante las leyes que nos rigen.
Solo baste recordar a la Sagrada Familia Cristiana formada, según la historia por José, María y Jesús. Que si bien, José y María se habían casado de acuerdo a las leyes de aquellos tiempos, Jesús no fue hijo (consanguíneo) de José, sin embargo, resultó que José aceptó a Jesús como su propio hijo, sin mediar más acto que el amor. Y Jesús a su vez, formó una familia con personajes como los apóstoles y no medió ningún vínculo matrimonial, solamente el compromiso de hacer el bien sin mirar a quién y anteponiendo la premisa “yo estoy bien, tú estas bien, todos estamos bien”.
“Amigos, si los hieren las mujeres, no es bueno que se desquiten; ellas nos dieron la vida, ¡pues ellas que nos la quiten!” (Martín Urieta Solano)
Este 8 de marzo, otra celebración: Día Internacional de la Mujer.
Sin lugar a dudas el SEXO FUERTE, el ser humano que es mayoría, el que tiene la posibilidad natural de llevar en su vientre al producto, normalmente, de una relación de amor y gestar ese milagro de vida en otro ser humano.
Las estadísticas conocidas dicen que mas del 52% de la población de este planeta lo conforman las mujeres; que la esperanza de vida en la mujer es mayor en 3 a 6 años en comparación con la del hombre; que cada día crece el número de familias encabezadas por una mujer, ya sea por separación, divorcios, viudez, o madre soltera.
Pocas historias conocemos, porque sí las hay, de hombres que se quedan como padres solteros con los hijos y los sacan adelante. Tal vez los medios masivos de comunicación prefieren un caso de madre soltera que de padre soltero. A lo mejor vende más el uno que el otro.
Este comentario, permítame seguir haciéndolo sin que se considere un ataque a lo que desde mi particular punto de vista, es la realidad de las mayoría de quienes tenemos o hemos tenido una relación con es el ser mas hermoso de la creación.
Bueno, lo cierto es que vivimos en un matriarcado disfrazado de patriarcado y si no mire usted:
Quién lleva la batuta en su hogar. La mujer toma las decisiones más importantes en los negocios de la casa.
La mayoría de los puestos de trabajo los realizan los hombres, es decir somos los proveedores del hogar, pero la dirección esta a cargo de ellas.
La sensibilidad para educar y escuchar a los hijos y a su pareja, inclusive; el afrontar las vicisitudes cotidianas, la resistencia al dolor (para muestra ahí esta el parto), la capacidad de adaptación, de perdonar y olvidar. La facilidad de análisis y síntesis para entender y resolver problemas, done al hombre corresponde secundarla.
El nivel de sacrificio que les permite ser las heroínas de los hijos y en consecuencia en miembro de la familia que más poder e influencia logra.
El 10 de mayo, en México, es día feriado, sin importar qué día resulte en el calendario. El día del Padre, en cambio, es siempre domingo (segundo domingo de junio).
En nuestros dichos siempre se imponen: “Primero las damas”, “Hijo de mi hija, mi nieto. Hijo de mi hijo, quién sabe”; “El hombre llega hasta donde la mujer quiere”, “Al dado de un gran hombre hay una gran mujer”, etc.
La cultura occidental le ha venido dando los espacios de participación como el derecho político al voto y a ser votada. La igualdad de oportunidades para ocupar puestos de trabajo que antes solamente estaban considerados sólo para el sexo masculino. En tiempos recientes la ley contra la violencia hacia ellas, en el seno del matrimonio o de una relación de pareja. El derecho a decidir la continuación de un proceso de gestación cuando peligre su salud y otras conquistas justas y necesarias que reivindiquen su papel fundamental.
Sabemos que en otras culturas aún, en plenos siglo XXI, se les considera casi casi como objetos, como complemento o satisfactor sexual. Es indigno que aun persistan este tipo de prácticas discriminatorias y de no dar al género femenino el lugar que como ser humano se merece en automático.
La evolución de géneros seguirá su marcha. Debemos acelerar la erradicación de todo aquello que nos impide lograr una convivencia plena como seres diferentes, individuales únicos e irrepetibles, pero por lo mismo iguales.
El PRI sigue en las mismas. Nada nuevo.
Este domingo 4 de marzo se consumó la unción de Beatriz Paredes Rangel y Jesús Murillo Karam, como Presidenta y Secretario General del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y como lo habíamos dicho con anterioridad, se iba a ver lo mismo de siempre y así fue.
Queda claro que lo único que se esta salvando son los mas de 500 millones de pesos que el Instituto Federal Electoral (IFE) le dará como prerrogativas este año al PRI.
Los verdaderos mandones en este partido seguirán siendo Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón, líderes de las bancadas priístas en el senado y en la cámara baja del Congreso de la Unión.
Los 4,200 delegados reunidos en la IV Asamblea Nacional Extraordinaria que concluyera el domingo pasado, lo único que protagonizaron fue un acto protocolario que por su forma determinó su fondo: el PRI sigue en las mismas. Nada nuevo.
La Declaración de Principios, el Programa de Acción, Estatutos y el Código de Ética, sin cambios sustanciales; la tan comentada reorientación ideológica por la nueva dirigente, desde su campaña y luego como candidata ganadora, de hacer de su partido una organización de centro-izquierda, no fue aprobada, en fin las cosas siguen igual.
La convocatoria de Paredes Rangel a sus correligionarios para evitar la balcanización y pedir unidad, es la mejor muestra de que este partido está partido. Muchos dicen que quienes así opinamos somos detractores del PRI, sin que en realidad se den cuenta que los detractores son los propios priístas que siguen aferrados a un difunto que no dejó testamento y ahora no lo quieren enterrar hasta que se repartan la herencia y como una familia desunida luchan por lograr las mejores tajadas y claro que mientras eso suceda, siguen usando el nombre y los apellidos de quien en vida llegó a ser un gran motor de cambios y transformaciones de este país, pero que como todo patriarca falto de visión, olvidó pensar en el retiro y en su caso en quién debía quedarse como sucesor, consciente de que en este mundo todo, sin excepción, lo que empieza termina.
Es mas, por lo que se supo, ni siquiera Enrique Jackson estuvo presente y ¿sabe usted por qué? Pues el señor se fue de vacaciones. Claro que es siempre más importante irse de vacaciones que ir a perder el tiempo en este tipo de “actividades de su partido”.
Eso cómo lo tomarán los que dicen que nosotros somos los detractores del PRI, ¿acaso incluirán a Jackson?
Ahora habrá que ver lo que la nueva dirigencia hace a partir de la conformación de su organigrama y estructura, que también marcará el ritmo de las luchas internas para defender el capital político, entiéndase los votantes que aún creen en el PRI y que siguen esperanzados en que llegue el “mecías”.
Ya lo decíamos en semanas atrás, no importa quién llegue a la presidencia del tricolor, lo verdaderamente trascendental será lo que haga quien asuma su papel histórico de cerrar el ciclo del PRI y dé paso a una nueva organización de caras y manos limpias y con hambre de justicia. De no ser así, el PRI seguirá en las mismas.
¿Matrimonio es igual a Familia?
¿Familia igual a Matrimonio?
Este domingo 4 de marzo fue el Día de la Familia y por diversas circunstancias anduve en Cancún y en le DF, lo que me permitió observar el efecto de esta celebración en dos núcleos poblacionales muy especiales y a continuación les digo por qué.
Cancún tiene apenas unos 35 años de existir y ya tiene mas de un millón de habitantes, llegados de diferentes partes del país y además de una gran cantidad de extranjeros que se asentaron en esta hermosa ciudad. Por su parte el Distrito Federal, la Ciudad de México, según la historia escrita, se fundó en 1325, o sea hace unos 682 años, por una de aquellas tribus nahuatlacas que venían de Aztlán, los Aztecas. Hoy en día la capital de la nación mexicana tiene mas de 10 millones de habitantes en su territorio y por el fenómeno de megalopolización y metropolización con municipios del Estado de México, abarca una cantidad superior a los 18 millones de seres humanos, en lo que se supone es la segunda concentración urbana mas grande del Planeta Tierra y también se ha conformado por un proceso de movimientos migratorios y de crecimiento natural provocado por su importancia e imán político, social, económico, cultural, religioso, pero sobre todo por una inercia centralista que viene desde las épocas de los mismos aztecas y sostenida y reforzada primero por los colonizadores españoles y luego por los gobiernos pos independentistas, reformistas, revolucionarios, hasta nuestros días.
Bueno, la cosa es que en este domingo 4 de marzo tuve la oportunidad de ver múltiples manifestaciones de reuniones familiares sin ser matrimonio y de matrimonios en familia.
Resulta que enfrente del excelso edificio del Palacio de Bellas Artes, estaba un grupo de personas, al menos 15, disfrutando su visita al Centro Histórico y en su escala por este símbolo de la ciudad me atreví a preguntarles de dónde venían y cuántas familias eran en el grupo y la respuesta de uno de ellos me enseñó que familia no es necesariamente sinónimo matrimonio, pues me señaló tajante que eran una sola familia pero que ninguno era pariente de nadie, que las circunstancias los juntaron y ahora desde hace 5 años se consideran una familia.
En Cancún conozco a varias familias que así se consideran, no porque alguien sea marido y mujer, o sea matrimonio, pero que desde que llegaron a esas tierras, se han brindado protección, han estado juntos en las buenas y en las malas, pero no han hecho formalizaciones de llevar su relación ante un oficial del registro civil o ante un ministro de alguna iglesia, solo se han sabido comprometer en un aspecto: el bien común a partir del bienestar individual.
Que bueno que miles de familias aún sigan teniendo como base a un matrimonio, pero también que bueno que el concepto de familia no se circunscriba a ese requisito del matrimonio, que es el concepto que si esta en crisis y por ende las familias que de él derivan.
No nos vayamos con la finta de que la familia esta en crisis por los divorcios, por los vicios, por la infidelidad, por las uniones gay, por la pobreza, como dijo el arzobispo Norberto Rivera Carrera. Seamos más sensatos y vayamos al fondo de las cosas. Lo que está en crisis es el modelo tradicional de hacer familia y eso a su vez es una oportunidad de dar paso a la evolución del mismo, a través de una mejor educación en el seno de la familia, que permita tolerancia frente a las diferencias, a la intolerancia frente a la violencia. Es decir no permitir que el modo de resolver o aceptar nuestras divergencias sea con beligerancia. Que sea el respeto al derecho ajeno la conquista de la paz, ya lo dijo Juárez, ¿no es así?
Tendremos que ir en búsqueda de nuevos enfoques que salven la formación de familias a partir de un matrimonio civil, pero también debemos respetar la formación de familias mediante otros esquemas y darles certidumbre jurídica ante las leyes que nos rigen.
Solo baste recordar a la Sagrada Familia Cristiana formada, según la historia por José, María y Jesús. Que si bien, José y María se habían casado de acuerdo a las leyes de aquellos tiempos, Jesús no fue hijo (consanguíneo) de José, sin embargo, resultó que José aceptó a Jesús como su propio hijo, sin mediar más acto que el amor. Y Jesús a su vez, formó una familia con personajes como los apóstoles y no medió ningún vínculo matrimonial, solamente el compromiso de hacer el bien sin mirar a quién y anteponiendo la premisa “yo estoy bien, tú estas bien, todos estamos bien”.
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